Turismo verde en Bogotá

TURISMO VERDE EN LA CAPITAL

La capital del país no es solamente una gran metrópoli de concreto y asfalto.

Bogotá cuenta con un gran sistema de parques, conformado por áreas protegidas, zonas verdes, áreas de manejo especial y parques urbanos que ofrecen facilidades para el ejercicio de disciplinas lúdicas, artísticas o deportivas; y el descanso en armonía con la naturaleza, incluyendo la presentación de espectáculos al aire libre.

El Sistema de Parques urbanos Incluye más de mil parques. Comprende sitios de gran importancia como el Parque Simón Bolívar, que cuenta con la mayor oferta conjunta de atractivos y facilidades en su género en Colombia (sitios de interés turístico, recreativo, cultural, deportivo, pedagógico y ambiental), o el Parque El Tunal, el más importante del sur oriente de la ciudad, que beneficia a más de 2.600.000 personas.

El Parque Nacional Enrique Olaya Herrera cuenta con teatro infantil, canchas de fútbol, microfútbol, tenis, voleibol, baloncesto y hockey. Además, el sector oriental, está provisto de gran biodiversidad en flora y fauna, abundantes fuentes de agua y generosa arborización, predominando los bosques de eucaliptos, acacias, urapanes y cipreses.

Sus extensos jardines, grandes árboles y notable frescura y tranquilidad, invitan al reposo y al recorrido por cada recodo del parque coronado por una rotonda enmarcada por caminos de enredaderas y un bello jardín en su parte central, ante la imponente tutela de los ya próximos cerros orientales.

Un elemento determinante en la vida del parque es su vecindad con el canal o río Arzobispo, que linda el norte del escenario como un límite natural que recuerda el carácter ambiental y de recreación pasiva y que transmite desde la cercana montaña la vitalidad y frescura del sector escarpado del parque, el cual sube por la orografía oriental de la ciudad, en los caminos hacia Monserrate.

Sin duda, el Nacional seguirá siendo punto de encuentro de amantes de la naturaleza, los aeróbicos, fotógrafos, deportistas, caminantes y oficinistas, pues es el escenario más universal y multifacético de la capital del país, una ciudad de parques.

Otro parque que no podemos dejar de visitar es La florida Ubicado en el Km 3 vía Engativá-Cota, es el parque más importante del noroccidente de Bogotá, el cual cuenta con 267 hectáreas dotadas con instalaciones deportivas, vivero pedagógico y arborización que incluye pinos pátula, cipreses, acacias, palmas de cera y robles. Además de hacer parte del humedal de Jaboque.

Tenemos también Parques Ecológicos Distritales con áreas de alto valor escénico y biológico que se destinan a la preservación, restauración y aprovechamiento sostenible de su flora, fauna y territorio; a la educación ambiental y a la recreación pasiva. Son doce humedales y cinco áreas de gran valor ambiental ubicadas en los cerros del territorio del Distrito Capital.

Los humedales de la Sabana de Bogotá forman parte del más importante sistema de tierras húmedas e inundables del norte de la cordillera de los Andes y se constituyen en destacada reserva de flora y fauna de la ciudad. Acogen, alimentan y permiten la reproducción de aves, reptiles y mamíferos de la Sabana. Protegen la existencia de más de 70 especies de aves, incluidas bandadas migratorias que se desplazan desde los extremos norte y sur del continente americano durante sus períodos de invierno. Cuentan con gran variedad de formaciones vegetales de ambientes acuáticos y terrestres. Su fauna característica incluye una gran cantidad de especies, muchas de ellas endémicas.

El humedal de La Conejera, cuenta con el servicio de visitas guiadas. Se ha convertido en un espacio propicio para la investigación y la educación ambiental, gracias a los talleres ecológicos que allí se programan para grupos escolares, universitarios e investigadores.

También están los humedales de: El Burro, Jaboque, Santa María del lago, que cuenta con tres nacederos de agua subterráneos; Tibabuyes, uno de los más extensos de la Sabana; Córdoba, que es uno de los ecosistemas acuáticos con mayor diversidad de aves en proporción a su reducida extensión; y el de Guaymaral, donde se destacan los sauces y árboles típicos de humedal como aliso y arboloco; arbustos como uchuva y mora; vegetación acuática como juncos, sombrillita de agua, cartucho, hierba de sapo y lengüevaca; así como monjitas, cucaracheros, lagartijas, serpientes y libélulas.

Cerros Orientales

Hay una reserva que se localiza sobre los cerros orientales de la ciudad de Bogotá D.C., Por su ubicación estratégica, facilitan la conexión regional con los Parques Nacionales Naturales de Chingaza y Sumapaz. En su territorio nacen diversas fuentes hídricas superficiales y se favorece la diversidad de ambientes, y por ende, de ecosistemas. Es la zona que presenta el mayor interés paisajístico. La panorámica que se aprecia desde la cima es espectacular. Se localiza totalmente en el Distrito Capital, hay una parte de ella en suelo urbano y otra parte en suelo rural.

En estos sitios se pueden encontrar algunas especies de colibríes como el orejivioleta, los colicintillos, el Abeja, el colicobrizo, o los carboneros, el papamoscas así como, el toche, entre otras. También se pueden encontrar la mirla negra, la golondrina negra y la torcacita.

Entre los mamíferos, ocasionalmente se encuentra el murciélago migratorio de Norteamérica. Entre las especies todavía comunes en áreas naturales y semi-naturales, bosques y matorrales densos, está la comadreja y en áreas más culturales, la chucha. En los páramos y sub páramos se encuentran conejos, el ratón de páramo, la musaraña, el guache y el curí. También muchos reptiles y anfibios.

Monserrate

El Cerro de Monserrate junto con el Cerro de Guadalupe constituye los llamados cerros tutelares de Bogotá. Monserrate tiene una altitud de 3210 msnm. El cerro de Monserrate se encuentra ubicado en el oriente de la ciudad. Es un lugar privilegiado para disfrutar una panorámica de la ciudad. Monserrate se ha constituido como símbolo por excelencia de la ciudad y es un sitio de peregrinación para los capitalinos y los turistas.

Durante los amaneceres despejados, es posible ver desde la altura de Monserrate los nevados de la cordillera Central y que conforman el parque de los nevados a más de 300 Kilómetros de distancia.

Para ascender a Monserrate, además de un camino empedrado para subir a pié, se ha dispuesto un funicular y un teleférico que en corto tiempo llevan a los visitantes desde la estación sobre la avenida circunvalar a la cima del cerro y que funcionan todos los días.

Guadalupe está ubicado al sur de Monserrate. Es un sencillo santuario a 3.300 metros de altura en la cima del cerro de Guadalupe. El acceso hasta el lugar se realiza por carretera destapada y sólo debe hacerse acompañado de un guía turístico especializado.

Bogotá cuenta con sectores aledaños de reservas naturales donde se realizan actividades de camping, montañismo y excursión entre otros. Una de las reservas más importantes es el Páramo de Sumapaz, que es considerado el páramo más grande del mundo. Se encuentra a una hora de la localidad de Usme al sur de la ciudad. Allí se pueden encontrar varias especies animales como el oso de anteojos, venados, águilas y cóndores. Este páramo hace parte de la Sabana de Bogotá la cual cuenta con numerosas reservas forestales y sitios de acampada, así como lagunas y poblaciones turísticas tales como Guatavita, Neusa o Chingaza.

No podemos dejar a un lado al parque Entre Nubes que ofrece una alta oferta de bienes y servicios ambientales y constituye un espacio para la recreación pasiva tanto de los habitantes de las localidades vecinas, como para los visitantes de otros puntos de la ciudad y el país que en gran cantidad visitan esta reserva.

Rondas de ríos y quebradas

Las zonas de ronda de ríos y quebradas son reservas ecológicas de gran valor ambiental. El manejo que se ha dado durante los últimos años a estas zonas busca la recuperación de un espacio público; Ello ha contribuido a crear las condiciones que permitirán incorporarlas como espacio público de recreación, educación ambiental e investigación científica.

Como pueden observar, aquí tenemos mucho más que ladrillos y cemento.

¡Todos están invitados a compartir esta riqueza!